Cuando llegas a casa por la noche en invierno, la casa está helada y pones la calefacción al máximo. En realidad, si este es tu caso, es posible que tengas una instalación de calefacción mal diseñada. Un sistema de calefacción por suelo radiante controlado por termostato es más eficaz y crea un ambiente de calor más uniforme.
Las ventajas de la calefacción por suelo radiante son muchas, como por ejemplo que se dispone de una fuente de calor muy uniforme (en lugar del calor localizado de los radiadores) y, por supuesto, que no hay que dejar las paredes libres para los radiadores.
Sin embargo, la calefacción por suelo radiante es un sistema de reacción lenta, por lo que es necesario controlarlo con termostatos para no tener que encender el sistema por la noche cuando se llega a casa del trabajo, ya que no se obtiene una ráfaga rápida de calor.
Si estás reformando una casa antigua y estás pensando en instalar suelo radiante, debes saber que es una oportunidad magnífica para llevar a cabo la instalación. En este artículo, desde Magallón Instalaciones te contamos todo lo que debes saber.
¿Qué tipo de reforma debo realizar para instalar suelo radiante?
Los sistemas de calefacción por suelo radiante pueden instalarse en las reformas de viviendas en las que se renueva el suelo. El momento más común para la instalación es cuando se sustituye el suelo de los baños o cualquier otra habitación por baldosas, moqueta o suelos de madera flotante.
Un edificio nuevo tiene más opciones, dependiendo de la fase en la que se diseñe la calefacción por suelo radiante en la construcción. Todas las opciones están disponibles al principio de la fase de diseño, pero disminuyen a medida que se inicia la fase de construcción. Cuanto antes se diseñe el suelo radiante en una nueva construcción, más flexibles serán las opciones para satisfacer las necesidades del producto final.
Opciones para instalar calefacción por suelo radiante en una reforma
Los sistemas de calefacción por suelo radiante están disponibles para la mayoría de las instalaciones de suelo, pero el tipo de instalación dictará el sistema que es mejor para cada proyecto en particular.
Por ejemplo, si se va a calentar el suelo de un cuarto de baño, normalmente se colocarán baldosas y se pondrá una capa de cemento de 20 milímetros (mm) debajo de las baldosas para garantizar que toda el agua del suelo vaya a parar al desagüe. En otros casos, existen alfombras y láminas calefactoras para suelos de madera que se instalan directamente debajo de la alfombra o de la tarima flotante.
¿Cómo influirán el tamaño y la frecuencia de uso en el sistema que elija?
Si se instala una losa de cemento, el tamaño de la losa determinará el sistema de calefacción por suelo radiante más adecuado. Si se trata de una pequeña adición a una propiedad existente, se puede instalar un cable calefactor eléctrico en la losa. El forjado mantendrá el calor durante largos periodos de tiempo, por lo que este sistema de calefacción puede utilizar las tarifas de electricidad disponibles durante la noche.
Si se calientan áreas más grandes de una casa reformada, el sistema de calefacción hidrónica se convertirá en la opción preferida. Este sistema utiliza una fuente de calor para suministrar agua caliente a las tuberías situadas en el suelo. Esto calentará la losa base o un lecho de cemento de 50 mm en el subsuelo.
La fuente de calor puede variar en función de los servicios disponibles en la obra. El gas natural es el más barato de instalar y el que menos afecta a la estructura del edificio. Las bombas de calor eléctricas son la siguiente opción cuando no se dispone de gas natural. Pueden proporcionar 4 kilovatios (KW) de calefacción por el gasto de solo 1KW de electricidad. Esto significa que en lugar de utilizar 16KW de electricidad para calentar un piso grande con cable de calefacción eléctrica, sólo se necesitarán 4KW de electricidad para obtener el mismo resultado con una bomba de calor eléctrica. Esto también hace que una bomba de calor sea una opción ideal si se dispone de paneles solares fotovoltaicos en la reforma.
¿Qué opciones de control hay?
Los sistemas de calefacción por suelo radiante se controlan mediante termostatos con sensores de suelo. Esto proporciona un control máximo del sistema para minimizar el gasto de energía y maximizar el confort.
La calefacción por suelo radiante no es instantánea. Con el tiempo, el calor radiante del suelo calentará todo lo que haya en la habitación y los muebles y las paredes irradiarán calor a la habitación. Un calor constante y confortable impregnará la vivienda desde todos los puntos del suelo, por eso es importante contar con un termostato que poder controlar. El tipo de sistema de calefacción por suelo radiante dictará cómo se utiliza el sistema en la práctica.
En Magallón Instalaciones somos especialistas en la instalación de suelo radiante en viviendas. Si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos sin compromiso.