Una bomba de calor genérica puede producir hasta 5 kilovatios-hora de energía térmica a partir de un solo kilovatio. De hecho, entre los distintos tipos de calefacción, la producida por la bomba de calor es sin duda una de las más ventajosas. Con un funcionamiento inverso al de un frigorífico normal, la bomba de calor garantiza un calentamiento continuo. Por otro lado, en cuanto a las desventajas, la más evidente es el precio de instalación inicial.
¿Cómo es una bomba de calor y su funcionamiento?
Una bomba de calor es un sistema de calefacción que transfiere energía térmica, utilizando diferentes fuentes de energía. De hecho, según la fuente utilizada, las bombas de calor se subdividen en diferentes tipos:
- Bomba de aire-agua: Este tipo particular utiliza el aire del exterior de la casa como principal fuente de calor. La bomba de calor aire-agua toma la energía en un nivel donde la temperatura es más baja, y luego la lleva a un nivel más alto.
- Bomba de agua-agua: En este caso, la fuente de calor utilizada es la energía de los pozos con sistemas de llenado y flujo. El agua subterránea mantiene la misma temperatura durante casi todo el año. De este modo, la bomba de calor garantiza un muy buen grado de eficiencia. Para su instalación se requiere un permiso del municipio.
- Bomba de agua salina: También conocida como sonda geométrica. ¿Cómo funciona este tipo concreto de bomba? La Sonda Geométrica produce calefacción utilizando el calor del subsuelo. Debido a la temperatura relativamente constante del subsuelo, las sondas geotérmicas tienen un alto grado de eficacia. Al igual que con las bombas de calor agua-agua, la sonda geométrica también requiere un permiso del municipio.
Los principios básicos de funcionamiento de una bomba de calor
El funcionamiento clásico de cualquier bomba es el mismo que el de un frigorífico o un aire acondicionado. De hecho, se basa en el principio de la compresión de vapores, que consta de las siguientes fases:
- Evaporación: el refrigerante de la bomba absorbe el calor. Así, el aire se enfría mientras se evapora.
- Compresión: el compresor aumenta la presión del refrigerante. Esto eleva la temperatura.
- Condensación: al entrar en fase gaseosa, el refrigerante cede calor al circuito de agua caliente. Por lo tanto, se suministra el sistema de calefacción.
- Expansión: al pasar por una válvula de laminación, el gas (en estado líquido) reduce su presión y se enfría.
Según las temperaturas exteriores y las estaciones, las bombas tienen la doble función de calentar y refrigerar.
Las ventajas de las bombas de calor
Las bombas funcionan aprovechando varios tipos de energía natural (aire, agua, tierra). Por lo tanto, no producen emisiones nocivas para el medio ambiente y permiten un gran ahorro en las facturas de los servicios públicos. Las principales ventajas de utilizar este sistema de calefacción en particular son: la sencillez de uso, el bajo mantenimiento, la durabilidad de esta tecnología, el mayor rendimiento energético y la posibilidad de beneficiarse de incentivos estatales.
Las desventajas de las bombas de calor
En cuanto a las desventajas, la mayor es la baja temperatura del agua producida. Además, el ruido causado también puede ser muy molesto. En cualquier caso, la instalación de cualquier bomba es inconveniente en los siguientes casos:
- Cuando se tiene un sistema de metano, pero sin fotovoltaica.
- En presencia de una casa sin aislamiento térmico.
- Cuando no hay calefacción por suelo radiante.
Además, dependiendo de si las bombas se instalan en el interior o en el exterior de la vivienda, existen diferentes ventajas y/o desventajas. La ventaja de una instalación interior tiene que ver con el ruido. De hecho, si la bomba está situada en el interior de una casa, el ruido es casi mínimo. Sin embargo, entre las desventajas, la principal se refiere a la presencia del conductor de aire dentro de las paredes del edificio. En cambio, en el caso de una bomba de calor instalada en el exterior, mientras que las ventajas giran en torno a la simplicidad de conversión y la perforación mínima; las principales desventajas de este modelo son la mala estética y el ruido.
Además, un mérito de las bombas de calor es su eficiencia energética. De hecho, la energía producida por estos sistemas es superior a la necesaria para su funcionamiento, hasta cuatro o cinco veces más. Una bomba puede funcionar con energía procedente de fuentes fósiles, por ejemplo el gas natural, pero obviamente esto no permite considerar su acción como «sostenible» desde el punto de vista medioambiental.
Sin embargo, si se vincula a sistemas de producción de energía renovable (por ejemplo, paneles solares en los tejados), su acción pasa a ser de muy bajo impacto ambiental, de hecho casi totalmente limpia. Así, el ahorro de dinero va acompañado de la protección del medio ambiente. Obviamente, para aprovechar al máximo las ventajas de un sistema de este tipo, es necesario contactar con un técnico especializado y realizar un mantenimiento continuo del sistema para garantizar su eficacia.