Las calderas de condensación se han popularizado en todo el mundo y se están instalando poco a poco para sustituir a las tradicionales. Se calcula que alrededor del 16% de las emisiones mundiales de CO2 al año proceden de las calderas sin condensación.
Dicho esto, veamos con más detalle qué son y cómo funcionan las calderas de condensación y qué ventajas pueden ofrecer. En Magallón Instalaciones te asesoramos.
¿Qué es una caldera de condensación?
Las calderas de condensación son una opción económica y, sobre todo, respetuosa con el medio ambiente. Aprovechan mejor el calor que generan, ahorrando energía y, por tanto, dinero, al tiempo que producen menos emisiones de CO2.
Las calderas de condensación modernas se consideran, entre otras cosas, eficientes al menos en un 90% desde el punto de vista energético, y hasta en un 97% si se opta por los mejores modelos del mercado tradicional y online.
¿Cómo funciona una caldera de condensación?
Una caldera de condensación genera calor quemando combustibles como el gas o el petróleo. El calor producido se introduce en un intercambiador de calor primario y luego es utilizado por los radiadores.
La caldera de condensación también tiene algo de lo que carecen las calderas tradicionales, a saber, un intercambiador de calor secundario más conocido como zona de condensación. El aparato recoge específicamente el aire caliente que, al condensarse, crea vapor de agua, que se transforma en agua que sale de la caldera.
La última tecnología de condensación permite que este tipo de unidades proporcionen una calefacción eficaz para el hogar, a la vez que ahorran energía en comparación con sus homólogos convencionales.
Para garantizar un suministro constante de agua caliente, las calderas de condensación funcionan de forma diferente a los modelos estándar, entre otras cosas; en el proceso de calentamiento, una caldera convencional libera tanto vapor de agua como humo a la atmósfera.
Este no es el caso de la caldera de condensación, ya que recupera el vapor de agua transformándolo en estado líquido y extrayendo al mismo tiempo el calor latente de vaporización adicional.
La versatilidad de la caldera de condensación
Las calderas calientan la casa y al mismo tiempo proporcionan agua caliente a la familia que vive en ella. Esta es también una característica de la caldera de condensación que elija instalar.
También es importante saber que este tipo de aparato es muy versátil en cuanto a su uso; de hecho, puede funcionar con todos los combustibles, es decir, petróleo, gas, madera y pellets.
Como una demostración más de la eficiencia y funcionalidad de este circuito de calefacción, hay que decir que incluso es posible conectar la caldera de condensación a un panel fotovoltaico para que la energía natural del sol contribuya a calentar la casa, minimizando además los costes energéticos ya que la energía solar comparada con la de la red es mucho más barata.
Como se ha mencionado anteriormente, las calderas de condensación producen calor en un proceso doble, lo que aumenta su eficiencia energética en comparación con las calderas convencionales. En la fase 1, la caldera de condensación quemará cualquier combustible que usted decida utilizar, mientras que en la fase 2, en lugar de dejar que los humos de la combustión y el vapor de agua se escapen a la atmósfera como gases de combustión infrautilizados, las calderas de condensación los enfrían, condensándolos para utilizar su contenido de energía térmica.
Este proceso maximiza el ahorro de energía, lo que sitúa a las calderas de condensación entre las opciones más eficientes desde el punto de vista energético para instalar en el hogar.
Ventajas e inconvenientes de las calderas de condensación
El uso de calderas de condensación tiene muchas ventajas: en primer lugar, son respetuosas con el medio ambiente, ya que producen menos emisiones de CO2, lo que las convierte en la opción más ecológica que todos deberíamos considerar. En segundo lugar, son energéticamente eficientes y rentables.
Según expertos investigadores del mercado, las calderas de condensación podrían ahorrar al menos entre 300 y 400 euros al año en la factura energética.
Otras ventajas notables de las calderas de condensación son el diseño moderno de las distintas marcas, que hace que se integren perfectamente en cualquier estilo de decoración.
Las calderas de condensación tienen otra ventaja notable sobre las calderas tradicionales: utilizan la fase de condensación para precalentar el agua del sistema de calefacción doméstico. La energía térmica del vapor de agua se utiliza en el sistema de calefacción central de la casa, lo que significa que se necesita menos energía para mantener el ambiente a la temperatura perfecta.
Como nota al margen, también hay que añadir que las calderas de condensación son muy seguras, ya que están perfectamente selladas para el aislamiento térmico, y captan el aire directamente del exterior de la habitación en la que están colocadas, eliminando el riesgo de que algo sea aspirado.
Llegados a este punto, cabe mencionar también un par de desventajas que no están relacionadas con factores técnicos o estructurales; de hecho, estos aparatos tienen sistemas complejos y, en consecuencia, suelen ser un poco más caros de mantener.
De ello se deduce que la instalación de un sistema de calefacción alimentado por una caldera de condensación requiere la intervención de un técnico cualificado que conecte el aparato a los sistemas de evacuación de humos en la parte superior de la estructura de la vivienda, y que expida un certificado que acredite su conformidad y ensayo.
En Magallón instalaciones, somos expertos en la instalación y mantenimiento de sistemas de aerotermia y geotermia. Llámanos e infórmate.