La aerotermia se configura como una de las técnicas de climatización más novedosas y populares del mercado, que permite aprovechar la energía contenida en el aire para producir calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria.
Se configura legalmente como una fuente de energía renovable, en la medida en que su funcionamiento se basa en la instalación de una bomba de calor que utiliza la energía del aire extraído del exterior para modificar la presión y temperatura del líquido refrigerante con el cuenta su unidad interna.
Actualmente, uno de los retos más importantes a los que se enfrenta el mundo es el de la transición ecológica, lo que requiere un incremento en el uso de las fuentes de energía renovables, de forma que sustituyan progresivamente a los combustibles fósiles.
En este escenario, la aerotermia ha adquirido especial relevancia como una alternativa limpia y viable para la climatización de inmuebles y abastecimiento de agua caliente sanitaria, frente al uso de calderas de gas natural, gasoil o gasolina. No obstante, sí requiere del uso de electricidad para un funcionamiento óptimo, aunque en pequeño porcentaje (30%).
Desde Magallón Instalación, a través de este post, te contamos todo lo que debes saber en relación con la aerotermia; tanto cuál es su concepto, cómo funciona y qué ventajas presenta la aerotermia.
¿Qué es la aerotermia?
La aerotermia es el nombre que recibe el mecanismo que permite proveer de calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria a los hogares y empresas mediante el aprovechamiento de la energía contenida en el aire y el uso, en una pequeña proporción de electricidad.
En particular, la energía del aire y la producida por la electricidad permiten adaptar la presión y temperatura del líquido refrigerante que circula por sus conductos mediante la instalación de una bomba de calor.
Esta bomba de calor, como cualquier otra, cuenta con dos partes o unidades: una interior, y una o varias unidades exteriores. En este sentido, las unidades externas de la aerotermia son las encargadas de extraer del aire del exterior e introducirlo en el circuito interior de la bomba.
Una vez este aire llega al evaporador de la bomba, el aire entra en contacto con el líquido refrigerante del interior del circuito, que se encuentra a muy baja temperatura. Es el calor contenido en el aire el que se cede al líquido refrigerante a través de un intercambiador de calor, pasando el refrigerante a estado gaseoso.
Tras ello, el siguiente paso consiste en que el refrigerante en estado gaseoso llegue a un compresor, a través del cual se incrementa su presión y, con ello, su temperatura. En concreto, el aumento de la presión del gas acelera el movimiento de sus partículas e incrementa su número de colisiones entre sí, que es lo que provoca ese incremento de temperatura.
Finalmente, el gas del refrigerante a muy alta temperatura entra en un condensador donde, a través de otro intercambiador, cede su calor al agua caliente sanitaria y de la calefacción, ya sea a través de radiadores, suelo radiante o splits de aire acondicionado.
Para que el proceso de aerotermia pueda volver a iniciarse, es necesario que el gas de refrigerante, todavía a una alta temperatura, pase por una válvula de expansión, que se encarga de reducir su presión y devolver el refrigerante a estado líquido para así cumplir de nuevo su función en el evaporador de la bomba.
¿Qué ventajas tiene la aerotermia?
La aerotermia presenta una gran variedad de beneficios frente a otros sistemas de climatización y suministro de agua caliente sanitaria. Puede que según tus necesidades, no sea la mejor alternativa para ti, pero dadas sus ventajas no debes dejar de valorar esta opción.
Entre los beneficios de la aerotermia, encontramos los siguientes:
Es una fuente de energía limpia:
La aerotermia solo requiere de un 30% de electricidad. Como consecuencia, no genera residuos ni gases contaminantes, en contraposición a lo que ocurre con el uso de calderas de gas natural y aquellas que utilizan combustibles fósiles, altamente contaminantes.
Alto rendimiento energético:
Es altamente eficiente desde un punto de vista energético, puesto que, por cada kw/h de electricidad utilizado, se generan entre 4 y 5 kw/h de energía térmica.
Corto retorno de la inversión inicial:
Aunque la inversión inicial de su instalación es alta, su amortización se produce siempre en un corto periodo de tiempo. En particular, entre 5 y 10 años.
Fácil mantenimiento de la instalación:
La instalación de la aerotermia es sencilla y su mantenimiento no es exigente, por lo que no requiere de altos costes. Es por ello que se configura como una inversión muy rentable.
Larga duración de la instalación:
La aerotermia se caracteriza por la larga vida útil de los aparatos que permiten su funcionamiento, alrededor de 25 años.
Son multifuncionales:
Otra de las ventajas de la aerotermia es que permite obtener calefacción en invierno, aire acondicionado en verano y agua caliente sanitaria durante todo el año.
No obstante, la aerotermia también presenta algunos inconvenientes como el hecho de que requiere la contratación de una mayor potencia eléctrica para su correcto funcionamiento y su menor eficacia en zonas especialmente frías.