Consejos para el mantenimiento de la caldera

Consejos para el mantenimiento de tu caldera de gas

Las calderas son los sistemas más utilizados en hogares ubicados en zonas de mucho frío, o donde simplemente se desea acondicionar el agua de una casa de forma rápida para que tenga la temperatura deseada. Pero las mismas necesitan ser verificadas periódicamente para constatar su correcto funcionamiento.

Cómo mantener la caldera de Gas

Esta puede perdurar si se realizan una pequeña serie de pasos periódicos, los cuales sirven para generar un mantenimiento preventivo mínimo, y para asegurarse de que el equipo está en buen funcionamiento hasta el momento de la realización del mantenimiento por personal profesional cualificado. 

  • Verificación de presión

Algo que es necesario tener en cuenta, es que la caldera siempre ha de tener presión interna, aun cuando la misma se encuentre fría, por lo que se ha de revisar el barómetro, el cual tiene que estar posicionado entre 1 y 1,5 bar cuando las mediciones son estables. Una vez que esta comienza a funcionar el medidor sube un poco, y al enfriarse regresa a la normalidad.

Para asegurarse de que la presión se mantenga dentro del sistema es necesario verificar las llaves de entrada y salida, las cuales siempre han de permanecer abiertas, ya que permiten la recirculación del agua. Sumado a esto, se recomienda inspeccionar las conexiones de las tuberías para constatar que las mismas no presentan fugas.

  • Eliminar el aire de los radiadores

Cuando el aire queda dentro de los radiadores puede ser muy perjudicial, ya que es capaz de corroer con rapidez el metal de las tuberías e instalación. Sin embargo, es normal que entre aire al circuito, lo que suele solucionarse al realizarle un proceso de purgado al sistema, el cual se recomienda realizar de manera anual. 

El purgado del equipo es un procedimiento realmente simple, el cual consiste en destapar el equipo cuando se encuentra frío por completo, y comenzar a llenarlo de agua nuevamente, hasta que alcance la presión deseada.

  • Revisar la llama y la ventilación

En cuanto al quemador de la caldera, las llamas que han de emanar del mismo son se color azul fuerte, de hecho, es un azul muy llamativo, el cual es creado por el gas butano empleado para fines domésticos. Si la llama llegase a tener cualquier otra tonalidad, y especialmente una amarilla, es necesario llamar al técnico.

A esto se le puede añadir que las llamas azules no producen ninguna clase humo u hollín, además de que tampoco generan ninguna clase de olores. Si se presenta alguno de estos aspectos, la caldera debe de ser revisada por un técnico. 

En cuanto a las ventilaciones, estas tienen que estar completamente desbloqueadas, lo que significa que cerca de la caldera no se recomienda almacenar ninguna clase de objetos, ya que, aunque haya combustible es necesario que exista el oxígeno para generar combustión. De no ser así, el gas podría  no quemarse y escapar por el mismo quemador, lo que resultaría perjudicial para la salud, y sería muy riesgoso.

  • Revisiones profesionales

Lo más importante es que las calderas han de ser verificadas por ley de manera periódica, por lo que, lo mejor para poder estar cubierto de todo peligro, y constatar que se posee una caldera en buenas condiciones, es pasar las inspecciones de revisión obligatoria. Estas revisiones deben de ser realizadas por profesionales cualificados, que sepan cómo manejar el mecanismo interno de la misma de manera segura. Es muy peligroso realizar reparaciones en la caldera por cuenta propia, el resultado puede ser un accidente mortal.

Por eso, debes contar con profesionales como los nuestros para ayudarte y asesorarte a la hora de querer realizar el mantenimiento.

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