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PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE CALDERAS DE GAS
En Magallón Instalaciones te recomendaremos de forma personalizada la potencia ideal, pero a continuación te hacemos un breve resumen:
- 20-23 kW: Potencia mínima para poder proporcionar agua caliente sanitaria de manera confortable. Perfecto para viviendas pequeñas en zonas de clima cálido o suave durante todo el año
- 24-26 kW: Potencia estándar más común en España, suficiente para calentar agua en la mayoría de viviendas.
- 27-31 kW: Potencia ideal para hogares de más de 120 metros cuadrados, en zonas frías o muy frías.
- 32-37 kW: La potencia indicada para viviendas muy grandes (más de 180 m2) situadas en zonas muy frías.
- 38-45 kW: Según nuestra experiencia esta potencia es muy poco común en hogares de España, ya que es la indicada para casas grandes o muy grandes en zonas frías y con un aislamiento deficiente.
- Desinstalación y retirada de caldera de gas existente.
- Adaptación de las tomas de gas, calefacción y agua fría/caliente a la nueva caldera nueva.
- Mano de obra de la instalación de la caldera.
- Conexionado de caldera a desagüe más próximo: hasta 2 metros de tubería de evacuación.
- Instalación del kit de salida de humos o chimenea. Esta instalación incluye un codo de 90º y un tramo de tubo horizontal de 80 cm. aproximadamente.
- Puesta en marcha gratuita de la caldera por el servicio técnico oficial de la marca.
- Certificado de reforma instalación térmica DGA.
- Certificado de la modificación de la instalación de gas.
- La instalación de la nueva caldera en un lugar diferente al que tiene la existente.
- Tramos de salida de humos adicionales a los indicados en el punto 5 del apartado anterior.
- Realización de orificios en fachada/cristal para salida chimenea.
- La reposición de escayola, azulejos, ladrillos caravista, fachada u otros, en techos y/o paredes que hubiera sido necesario cortar o romper para efectuar la instalación contratada.
- Trabajos de instalación o modificación de IRI (instalación receptora individual), válvulas, regulador, etc.
- Obstrucciones en conducciones internas de agua, grifos, radiadores, etc.
- En general los trabajos de albañilería, andamiaje, elevación, carpintería, estética, desmontaje y montaje de muebles de cualquier tipo.
- Bomba de condensados (Si fuera necesaria).
- Solicitud de licencia de obras Ayto., tasas, permisos de comunidad, en caso de ser necesarias.
- Cualquier trabajo no indicado en el presupuesto.
¿Cómo elegir una caldera de gas?
A la hora de elegir la caldera de gas para la vivienda hay muchos parámetros a tener en cuenta: desde cuál es la potencia necesaria en calefacción, número de baños de la vivienda, el tipo de combustible que tengo en mi vivienda, y que cumpla con la normativa vigente en el momento de su instalación.
Cuando se tiene un suministro de gas, es importante elegir bien la caldera para reducir los costes energéticos y beneficiarse del equipo más adecuado para su hogar. Modelos, precios, prestaciones...
A continuación, desgranamos todos estos aspectos para hacer más sencillo el proceso de elección de tu caldera:
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¿Qué tipo de caldera de gas debo elegir?
En el mercado hay varios tipos de calderas de gas, que se distinguen por las tecnologías que utilizan, su eficiencia (la relación entre el calor suministrado y la energía consumida para conseguirlo) y sus precios.
Hoy en día solo se pueden instalar calderas de condensación, su cámara de combustión es totalmente estanca (la caldera se alimenta del aire del exterior del local). Este es el tipo de caldera que se instala en viviendas.
La caldera estanca de condensación destaca por su elevado rendimiento (superior al 100%) debido al aprovechamiento del calor residual de los gases evacuados tras la combustión. En lugar de desaprovechar este calor, se aprovecha para calentar el agua del circuito produciendo un ahorro de aproximadamente hasta un 30% en gas en comparación con las calderas convencionales antiguas. Para este tipo de caldera hay que tener en cuenta que, al enfriarse los gases de la combustión, estos condensan (pasan a estado líquido), por lo que es necesaria la instalación de un desagüe para estos condensados.
Las calderas de condensación respetan el medio ambiente y consumen menos gas a la hora de proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria.
También hay calderas de condensación combinadas con un sistema de placas solares, que se activan sólo cuando el sol no puede proporcionar la energía necesaria.
ELEGIR EL SISTEMA DE AGUA CALIENTE
En cuanto a la producción de agua caliente, hay tres sistemas diferentes que pueden utilizar las calderas de gas:
- Producción instantánea: la caldera suministra agua caliente de forma continua, siempre que lo desees, de día o de noche. Permite calentar sólo el agua que se utiliza;
- Microacumulación: la caldera no funciona de forma continua, sino que dispone de un pequeño depósito (3-5 litros) en el que se almacena el agua caliente para satisfacer necesidades limitadas. Así, el agua caliente disponible no es ilimitada, pero el agua que contiene el pequeño depósito se calienta muy rápidamente;
- Con acumulación: el agua caliente producida se almacena en un gran depósito, que puede almacenar hasta 100 litros. Esto te permite beneficiarse de agua caliente inmediatamente, con una temperatura constante y un gran caudal. Esta caldera está especialmente indicada para viviendas con gran demanda de ACS.
En función del tamaño de la casa, el número de habitaciones y los ocupantes, es importante elegir el sistema de producción de agua caliente más adecuado.
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¿Caldera de gas mural o de pie?
Otra cuestión importante que hay que tener en cuenta es si la caldera debe ir montada en la pared o en el suelo. El tamaño de tu vivienda o casa, dependerá mucho a la hora de hacer su elección.
- Calderas murales: son aquellas que van sujetas a la pared, colgadas. Este tipo de calderas son las más usadas por su facilidad de ubicación dentro de la vivienda. Generalmente se colocan en la cocina o en la galería.
- Calderas de pie: se colocan de pie, apoyadas en el suelo. Ocupan más espacio que las calderas murales y suelen tener mayor potencia calorífica, por lo que están indicadas para casas o chalets de gran dimensión con mayores demandas de calefacción y Agua Caliente Sanitaria.
¿Qué potencia debo elegir?
A la hora de elegir una caldera de gas, también hay que tener en cuenta su potencia. La potencia de la caldera (en kw) debe estar en consonancia con la superficie de la casa, su aislamiento, el número de personas que la habitan y el clima de la región. Por ejemplo, un piso pequeño de menos de 100 m² requiere una caldera de 25 kw.
Si la caldera de gas tiene que dar servicio a una vivienda con dos baños que se utilicen simultáneamente, será necesario instalar una caldera de mayor potencia.
Criterios para elegir una caldera de gas
Para elegir la caldera de gas más adecuada, es importante tener en cuenta varios criterios.
- El precio es obviamente un factor importante y depende de su presupuesto. Las calderas más baratas son más económicas de comprar, pero suelen consumir más energía y, por tanto, son menos eficientes y económicas a medio/largo plazo.
- La naturaleza de tu vivienda: algunas calderas son más adecuadas para pisos pequeños, otras para grandes superficies.
- El uso que quieras darle: aunque la mayoría de las calderas pueden utilizarse para calentar tu casa con gas,
- Otros criterios importantes que hay que evaluar cuidadosamente son: las limitaciones de la instalación, el servicio técnico para un buen mantenimiento y la eficiencia, que se expresa en porcentaje. Como es lógico, las calderas de mayor rendimiento (100%) suelen ser las más caras.
En MAGALLON INSTALACIONES, te asesoraremos sobre la caldera a instalar en tu vivienda, dependiendo de tus necesidades. Llevamos muchos años instalando calderas entre otras cosas, son muchos los clientes que han confiado y siguen confiando en nosotros para el cambio de su caldera.
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¿Cuándo es el momento adecuado para cambiar de caldera de gas?
La caldera de gas es un elemento esencial para nuestro bienestar, ya que es el equipo que produce el calor en nuestros hogares e incluso el agua caliente sanitaria (ACS) en algunos casos. Es una instalación importante y a menudo costosa que hay que cuidar. Pero llega un momento en que el cambio es inevitable. Explicamos cuándo es el momento adecuado para cambiar su caldera y las ventajas de hacerlo.
Sustitución de la caldera: las señales para no dejarse engañar
Cuando tu sistema de calefacción funcione mal, no dudará en enviarte varias señales. Hay una serie de indicadores que pueden alertarte de la necesidad de revisar o sustituir tu caldera de gas.
La edad de la caldera
La vida útil de una caldera de gas es de entre 15 y 25 años. Si tu caldera tiene 15 años o más, tendrás que empezar a estar más atento. De hecho, este equipo puede vivir varios años más. Para prolongar su vida útil, hay que realizar un buen mantenimiento y cambiarla regularmente.
Averías
Estos pueden ocurrir repetidamente y pueden tomar varias formas:
- Paradas repentinas y frecuentes
Dificultad para reiniciar - Fugas
- O la producción de calor y/o agua caliente que fluctúa y a una temperatura inferior.
Estas averías pueden ser muy costosas, especialmente si se repiten. Además de la intervención del técnico de calefacción, será necesario compensar la falta de confort con un radiador auxiliar.
Ruidos en las tuberías
Los ruidos nuevos o inexplicables también pueden indicar un problema con tu caldera de gas. Pueden indicar que hay aire atrapado en el sistema de calefacción. Esto puede ir acompañado de corrosión en las tuberías. A largo plazo, la caldera se irá oxidando poco a poco y puede llegar a consumir demasiado antes de dejar de funcionar del todo.
Una factura de calefacción que se dispara
Comprueba tus facturas de calefacción. Si aumentan significativamente aunque no hayan cambiado tus hábitos, esto debería ser una advertencia para ti. Un consumo excepcional de tu caldera puede indicar un mal funcionamiento.
¿Por qué sustituir la caldera?
Sustituir la caldera nunca es divertido. Requiere algo de trabajo y es caro. Sin embargo, es importante no esperar a que la caldera se estropee para hacer el cambio. Esperar sólo empeorará los problemas, mientras que puedes evitarlos tomando la iniciativa.
Al sustituir su caldera, ganará en varios puntos:
1. COMODIDAD
En primer lugar, ganarás en comodidad, un elemento esencial. Si tu caldera de gas estaba al final de su vida útil, seguramente era antigua y estaba alejada de las nuevas tecnologías. Así, al cambiar, puedes beneficiarte de nuevas opciones, como el control remoto, por ejemplo.
2. MAYOR AHORRO
Segundo punto importante es el ahorro de energía. Los modelos antiguos consumen más energía que los nuevos. No más facturas caras. También puedes elegir tecnologías que aumenten tu ahorro: bombas de calor o energía solar, por ejemplo.
Y ahorrar energía también significa proteger el medio ambiente. Un nuevo modelo de caldera será menos contaminante y emitirá menos CO2. Una ventaja para ti y para el planeta.
3. VALOR DE LA PROPIEDAD
Otra ventaja más insospechada: el valor de tu propiedad. En efecto, si tienes previsto vender tu casa, incluso dentro de varios años, una caldera nueva o de nueva generación será menos temible para los nuevos compradores. Siempre supondrá menos trabajo para ellos y, por tanto, menos inversión.
Sustitución de la caldera: los criterios que deben guiarte
Si has descubierto que tu caldera tiene un problema, hay muchos modelos diferentes para sustituirla. Incluso puedes cambiar a una fuente de energía diferente a la de tu antiguo modelo.
El precio de compra
La elección de una nueva caldera depende de tu presupuesto. La calefacción de pellets de madera, por ejemplo, es económica, pero su instalación es más costosa que la de otros sistemas de calefacción y no en todos sitios se puede instalar. Una caldera de biomasa cuesta unos 20.000 euros.
El precio de una caldera de gas instalada suele ser a partir de 1.300 euros, pero puede llegar hasta los 6.000 euros dependiendo de lo complicada que sea la instalación y el modelo de caldera que se eliga.
También puedes optar por una bomba de calor, que cuesta entre 6.000 y 40.000 euros, según la fuente de energía: aire/aire, aire/agua, geotérmica, etc.
La mejor manera de saber qué fuente de energía elegir es pedir consejo a un profesional.
El precio de la energía
La elección del combustible es un criterio adicional a tener en cuenta. Según la Ademe, la madera sigue siendo la energía de calefacción más barata. El gas también parece ser competitivo. El precio por kWh del gas es más barato que el de la electricidad.
Además de elegir una caldera de nueva generación, también puedes optar por la tecnología inteligente. Puede tratarse de un termostato, un controlador, un sensor exterior o incluso una caldera que pueda controlarse a distancia.
Dependiendo de la caldera o del nuevo sistema de calefacción que elijas, es posible que no tengas que cambiar tu sistema de calefacción/radiadores. Pero infórmate antes de elegir un modelo, para asegurarte de que se adapta a tu equipo. También es aconsejable aprovechar el cambio de caldera de gas para realizar un mantenimiento y limpieza completos del circuito de calefacción.